Si encuentras difícil amar a tus semejantes,
no te esfuerces por hacerlo, porque no puedes
obligarte a amar a alguien. Pero cuando Me
llamas y buscas Mi ayuda, Yo pondré esa
semilla de amor en tu corazón. Luego todo lo
que tienes que hacer, muy gentil y suavemente,
es cuidarla y observarla crecer sin ningún esfuerzo
de tu parte. Tratar y obligarte a amar a alguien es
una batalla perdida. Te darás cuenta de que lo
semejante se atrae, de que algunas personas
te atraerán más que otras, y de que serás capaz
de unirte más fácilmente con algunas, pero que
eso no te preocupe. Poco a poco conocerás
el significado del amor universal, en tanto creces
espiritualmente y sabes el significado de Mi amor
divino. Deja que se desarrolle en forma natural,
sin ningún esfuerzo de tu parte, sino con un
deseo interior profundo de amar más.
Del Libro "Abriendo las puertas de tu interior",
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